El passat 2 d'Octubre, a la secció de Cartes al Director del diari Levante, va aparèixer aquest article del nostre company clarinet Jesús García. Val la pena llegir-ho.
Vergüenza nos tenía que dar
Vergüenza nos tenía que dar a los valencianos de la capital del Turia. Vergüenza por tener músicos que enarbolan la bandera del orgullo de ser valencianos a los se les olvida.
En la ciudad de Valencia, existe una banda de música que frente a cinco bandas más ganó el pasado abril un certamen provincial, con una puntuación tal alta en su sección, que no superaron las otras secciones. Pues bien, esta banda sigue esperando aquel auditorio que un día, perdido ya en la historia, se prometió a todo un distrito.
Pero esta banda es constante y, a pesar de todo, continua ensayando en un polideportivo municipal, lleno de goteras y donde el frío en invierno es tal, que enfundados en abrigos, con guantes y paraguas no olvidan su origen y siguen enorgulleciendo a todos aquellos que sienten la música como parte de Valencia.
Esta ciudad que crece y se hace más bella cada día, está perdiendo su memoria, ésa en la que valencianos ilustres un día se sintieron orgullosos de pertenecer a una banda, ésa que se usa para enorgullecer a un pueblo, ésa que siempre se olvida cuando se habla de Formula 1 o de vela.
Vergüenza nos tendría que dar a todos los valencianos, sentirnos orgullosos de algo que arrinconamos.
Vergüenza nos tenía que dar
Vergüenza nos tenía que dar a los valencianos de la capital del Turia. Vergüenza por tener músicos que enarbolan la bandera del orgullo de ser valencianos a los se les olvida.
En la ciudad de Valencia, existe una banda de música que frente a cinco bandas más ganó el pasado abril un certamen provincial, con una puntuación tal alta en su sección, que no superaron las otras secciones. Pues bien, esta banda sigue esperando aquel auditorio que un día, perdido ya en la historia, se prometió a todo un distrito.
Pero esta banda es constante y, a pesar de todo, continua ensayando en un polideportivo municipal, lleno de goteras y donde el frío en invierno es tal, que enfundados en abrigos, con guantes y paraguas no olvidan su origen y siguen enorgulleciendo a todos aquellos que sienten la música como parte de Valencia.
Esta ciudad que crece y se hace más bella cada día, está perdiendo su memoria, ésa en la que valencianos ilustres un día se sintieron orgullosos de pertenecer a una banda, ésa que se usa para enorgullecer a un pueblo, ésa que siempre se olvida cuando se habla de Formula 1 o de vela.
Vergüenza nos tendría que dar a todos los valencianos, sentirnos orgullosos de algo que arrinconamos.